Los ozonizadores han aumentado su popularidad en los últimos años, sobre todo a raíz de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus y que ha puesto de manifiesto lo importante que es para nuestra salud mantener una higiene ambiental adecuada.
Y aunque las propiedades desinfectantes e higienizantes del ozono se conocen desde el siglo XIX, es ahora cuando los ozonizadores surgen como una solución muy eficaz para mejorar la calidad del ambiente.
Así, su presencia es cada vez más habitual en lugares de trabajo y comercios. Sin embargo, mucha gente todavía no conoce qué son exactamente y para qué sirven. Por eso, a continuación te explicamos todo lo que necesitas saber sobre los ozonizadores, cómo funcionan y los beneficios que conlleva su uso para nuestra salud.
Los ozonizadores (también conocidos como equipos generadores de ozono) son aparatos muy sencillos que producen ozono de forma artificial, ya que es un gas muy inestable que se encuentra en las capas altas de la atmósfera.
Los ozonizadores generan ozono a través de una descarga de tensión eléctrica (efecto corona) que separa los 2 átomos que forman la partícula de oxígeno (O2). Al separar los átomos, estos se unen en grupos de 3 y forman una molécula de ozono (O3).
Sin embargo, el ozono se descompone en oxígeno tras un corto periodo de tiempo (alrededor de 25 minutos), por lo que no se puede almacenar ni transportar. Por eso, los ozonizadores permiten liberarlo de forma controlada directamente al ambiente (a través del aire) o disuelto en agua (agua ozonizada).
El ozono es la forma más activa del oxígeno y tiene una gran poder oxidante, capaz de actuar contra compuestos orgánicos e inorgánicos, destruir el 99% de los microorganismos (virus, bacterias, hongos, mohos, etc.) y eliminar olores del ambiente.
Debido a todo esto, los ozonizadores son equipos muy versátiles y una solución muy eficaz para la limpieza y desinfección de ambientes.
El principal uso de un ozonizador es desinfectar e higienizar el ambiente. Aunque su función no se limita solo a eso. También elimina los problemas como los malos olores, reduce el riesgo de contaminación y el contagio de enfermedades (sobre todo en espacios cerrados).
Si el ozono se libera directamente al aire, el oxígeno que queda tras su actuación, enriquece el ambiente y genera una sensación de frescura. De esta manera, los ozonizadores ayudan a aumentar la calidad del aire interior. Es decir, purifican el aire.
Y cuando el ozono se utiliza diluido en agua, permite la limpieza y desinfección de todo tipo de superficies y elimina la necesidad de utilizar productos químicos de limpieza. Además, a diferencia de estos, el ozono no produce ningún tipo de residuo tóxico.
Así, los ozonizadores ayudan a garantizar una buena higiene ambiental en lugares cerrados y con afluencia de personas (como son oficinas y comercios) con todos los beneficios que produce disfrutar de una higiene ambiental adecuada.
Las propiedades higienizantes y desinfectantes del ozono garantizan una higiene ambiental adecuada y, en consecuencia, esto ofrece una serie de ventajas:
Los ozonizadores eliminan virus, bacterias y otros microorganismos patógenos que se acumulan en el aire en forma de aerosoles. Así, las personas respiran un aire saludable que disminuye las posibilidades de contagio.
Por ello, son muy recomendables para asegurar la higiene ambiental en tiendas, en especial ahora que se acerca la Navidad.
Ofrecer un ambiente fresco, agradable y libre de malos olores aumenta la productividad de los empleados y disminuye el número de bajas laborales (ya que disminuye el contagio de enfermedades).
Además, supone la eliminación de ambientadores que solo camuflan los olores, cargan el ambiente, incomodan y pueden ser peligrosos para la salud. Por lo tanto, mejora la experiencia de los trabajadores y de los clientes.
Utilizar agua ozonizada para la limpieza de suelos y mobiliario permite eliminar productos químicos de limpieza. De hecho, no solo limpia, sino que desinfecta todas las superficies sin producir ningún residuo tóxico, ya que el ozono es inocuo para el medio ambiente.
Además, el ozono en forma de gas desinfecta superficies y rincones de difícil acceso como son cámaras, teclados de ordenador y otros aparatos electrónicos donde no se puede usar agua.
En consecuencia, la instalación de ozonizadores genera un ahorro importante en la compra de productos de limpieza.
En conclusión, los ozonizadores son equipos muy sencillos y versátiles que aprovechan el poder oxidante del ozono para garantizar una higiene ambiental adecuada. Así, se pueden emplear en multitud de contextos para eliminar microorganismos, olores, purificar el aire y desinfectar superficies.
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