Muchas veces la razón que hay detrás de los malos olores de una cocina, de un baño o de cualquier otra estancia, ya sea en un hogar o en un establecimiento comercial, se esconde tras las paredes o bajo el suelo: en las tuberías o en las cañerías del edificio.
Estos olores, además de provocar una gran incomodidad que repercutirá de forma muy negativa en la reputación de cualquier establecimiento del mundo de la hostelería y la restauración, puede derivar en ambientes poco saludables, y es que los olores se deben a la presencia de microorganismos o elementos contaminantes que pueden suponer un riesgo para la salud.
Si queremos que nuestro hogar sea un lugar agradable y saludable, o que nuestro comercio no pierda clientes a causa de algo tan molesto y que provoca tan mala imagen como es el tema de los malos olores, debemos atajar la causa de los mismos de raíz, a través de métodos de eficacia probada y garantía de calidad y seguridad.
El ozono se presenta como una solución ideal para este tipo de casos, y en especial para la limpieza de las tuberías que causan malos olores. Es en estos conductos donde se van acumulando los restos y la suciedad producida por las decenas de productos que vamos desechando a través de lavabos, váteres, bidés, duchas, fregaderos, etc.
Esos productos pueden ser de diversa índole, y van creando una película a lo largo de las cañerías que no es sino el ecosistema perfecto para decenas de bacterias y patógenos que desprenden hedores nauseabundos.
En otras ocasiones, los propios productos químicos que hemos utilizado, se van quedando pegados o atascados en las cañerías o en zonas de acumulación de otros restos, provocando, por sí mismos, otro tipo de olores desagradables unidos a posibles problemas de toxicidad o mala calidad del aire.
El ozono se presenta como una solución ideal para este tipo de casos, y en especial para la limpieza de las tuberías que causan malos olores.
Las formas de tratar el problema de las bacterias anaeróbicas, que son las que predominan en los entornos húmedos y expuestos a restos como son las tuberías, han ido variando a lo largo de los años.
Las soluciones tradicionales tenían que ver con el uso de productos de origen químico como la lejía, el amoniaco o el cloro; sustancias todas ellas con un alto (o muy alto) nivel de toxicidad, y con un efecto muy perjudicial en los ecosistemas naturales debido a que son grandes contaminantes que, incluso después de los procesos de depuración más sofisticados, siguen sin eliminarse por completo. Además, su capacidad corrosiva termina por degradar las tuberías, y genera otro tipo de olores fuertes y poco agradables. Su efecto, por si lo anterior fuera poco, ofrece solo una duración limitada, y serán necesarias aplicaciones frecuentes para una desinfección efectiva.
El ozono, por su parte, ofrece un gran poder biocida y desinfectante que al descomponerse en partículas de oxígeno, no genera ningún tipo de subproducto tóxico o contaminante. Se trata, sin duda, de una solución mucho más adecuada en estos casos.
● Higienización total que se puede aplicar tanto directamente en la tubería, como para purificar los ambientes de cualquier estancia (cocinas, baños, salones, halls, vestuarios, etc.).
● Ofrece una capacidad de desinfección sin parangón. El ozono es uno de los productos desinfectantes más eficaces del mercado, y ofrece un rendimiento garantizado frente a todo tipo de bacterias, gérmenes, hongos y otros microorganismos causantes de los malos olores.
● El olor se elimina por completo, no queda simplemente cubierto, como ocurre con otros productos (especialmente de origen químico) que podemos encontrar en el mercado. Estos enmascaran el olor, pero no solucionan el problema.
● Es un método respetuoso con la naturaleza y el medio ambiente, que no genera ningún riesgo ni para los ecosistemas naturales ni para la salud de las personas.
El uso de ozono por parte de un equipo de profesionales repercute en el mantenimiento de la higiene y la salubridad en los ambientes en los que aplique este sistema de desinfección y desodorización, lo que contribuye, a su vez, a la creación de ambientes limpios, agradables y respetuosos con el entorno.
Certificado para usos ecológicos en agricultura, ganadería, e higiene alimentaria: limpieza y desinfección de instalaciones de riego y herramientas de agricultura, desinfección de equipos, e instalaciones de ozono con gas y agua ozonizada; desinfección de equipos, recipientes, utensilios para consumo, superficies o tuberías relacionados con la producción, almacenamiento, transporte o consumo de alimentos, o piensos (incluida el agua potable) para personas, animales; impregnar materiales que puedan estar en contacto con alimentos…
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