Los usos del ozono no dejan de crecer, y su potencial en agricultura es extraordinario. Este compuesto (O3) se presenta como un agente desinfectante de gran eficacia y fiabilidad con capacidades como biocida de amplio espectro que puede utilizarse tanto en campos de cultivo como en huertos urbanos, y también en jardines y espacios públicos.
El tratamiento con ozono en las aguas de riego permite que éstas lleguen a las plantas libres de cualquier patógeno, ya sean virus, bacterias, hongos u otros microorganismos nocivos. Esto ayudará, no solo con el desarrollo y el crecimiento de los cultivos, sino también en términos de su aspecto, su consistencia e incluso su sabor.
Plagas de hongos tan comunes como el pythium o el mildiu pueden tratarse a través de este sistema, y su utilización repercutirá en unas plantas más sanas y fuertes, y por ende, en mayores niveles de producción. Se puede utilizar tanto en plantaciones tradicionales como en cultivos hidropónicos, y su eficacia abarca todo tipo de productos agrícolas, desde árboles frutales, hasta viñedos, pasando por invernaderos.
El uso del agua ozonizada cubre varias facetas en el tratamiento de los cultivos. Por un lado, su alto poder oxidativo garantiza la eliminación de todo tipo de enfermedades de las plantas generadas por los patógenos presentes en el sustrato o en el agua. Por otro, el riego con ozono proporciona a las raíces un aporte adicional de oxígeno, lo que ayuda a las plantas a desarrollarse con mayor vigor, resistencia y fuerza. Utilizándolo contendremos los contagios entre cultivos y lograremos una mayor cosecha, y una mejor conservación de los productos.
El ozono es un elemento que se encuentra disponible en la naturaleza y, por tanto, no es nocivo para la salud ni para el medioambiente. Se trata de una solución limpia y respetuosa con el medio natural que, a diferencia de otros productos de origen químico que se han venido utilizando para este tipo de propósitos, no genera residuos nocivos ni subproductos tóxicos que terminan por reducir la calidad del suelo, poniendo en riesgo, en el proceso, la salud de consumidores y agricultores.
Esto ayudará, no solo con el desarrollo y el crecimiento de los cultivos, sino también en términos de su aspecto, su consistencia e incluso su sabor.
●Una mayor producción: Tendremos una cosecha más abundante, tanto en términos de peso como de volumen. Esto se debe a que el ozono se encargará de eliminar los focos de infección del suelo y de las propias plantas (tallos, raíces, etc). Además, aportará un extra de fuerza y vigor a los cultivos.
● Productos de mayor calidad: Nuestra cosecha será más rica en glucosa, tendrá una mejor apariencia y una mayor homogeneidad.
● Ahorraremos espacio y tiempo: El uso de ozono acortará nuestros plazos de cultivo y nos permitirá aprovechar al máximo los espacios de nuestras plantaciones, previniendo contagios de enfermedades y plagas, y mejorando la salud de las plantas.
● Mejoras en la conservación: El uso de esta técnica aporta ventajas, no solo durante el proceso de cultivo si no también durante su conservación.
●Adiós a los aditivos y a los insecticidas: Se trata de uno de los beneficios más importantes del uso del ozono en agricultura, no solo por el ahorro económico directo que ofrece, sino porque evita los perjuicios derivados de la contaminación de tierras y campos de cultivo.
●Respeto por el medio ambiente y ahorro de agua: La transición hacia modelos de producción de alimentos más respetuosos con el entorno y con el suelo se está convirtiendo, no solo en una exigencia cada vez mayor por parte de los consumidores, sino una requisito indispensable para alargar la vida útil de los campos de cultivo y explotaciones agrícolas. Con el ozono, hablamos de una solución sostenible y ecológica que reducirá nuestro consumo de agua.
Como podemos ver, el potencial de la ozonización en el ámbito de la agricultura es muy extenso. Confiando en un equipo de expertos especializados nos estaremos asegurando de obtener todas las ventajas de este novedoso sistema, y lo estaremos haciendo sin necesidad de realizar grandes instalaciones o grandes inversiones. Sin duda una solución que puede cambiar, de aquí a unos años, las formas de cultivar, tanto a pequeña, como, sobretodo, a gran escala.
Certificado para usos ecológicos en agricultura, ganadería, e higiene alimentaria: limpieza y desinfección de instalaciones de riego y herramientas de agricultura, desinfección de equipos, e instalaciones de ozono con gas y agua ozonizada; desinfección de equipos, recipientes, utensilios para consumo, superficies o tuberías relacionados con la producción, almacenamiento, transporte o consumo de alimentos, o piensos (incluida el agua potable) para personas, animales; impregnar materiales que puedan estar en contacto con alimentos…
Contacta hoy mismo con uno de nuestros profesionales para recibir asesoramiento y un estudio personalizado sin coste alguno. Contratar los servicios de un proveedor no autorizado puede entrañar serios riesgos sanitarios, económicos y legales.