Qué es el coronavirus
El nuevo Coronavirus que produce la enfermedad conocida como Covid-19 pertenece a una familia de virus, algunos de ellos causantes de diferentes enfermedades humanas. Estas pueden ir desde el resfriado común hasta otras enfermedades más graves, como es el caso actual SARS-CoV-2 que actualmente mantienen en vilo al mundo entero.
¿Cual es su origen?
El foco principal del brote de esta enfermedad se originó en China a finales de diciembre de 2019, en concreto en la ciudad de Wuhan.
Medidas de prevención contra el contagio
La mejor forma de prevenir la enfermedad es evitar la exposición a este virus. El virus se propaga principalmente de persona a persona. Cuando una persona tose o estornuda, las gotas del virus se propagan, depositándose en superficies y objetos que pueden resultar infecciosos.
Recomendaciones para evitar el contagio
• Lavarse las manos con frecuencia
• Limpiar y desinfectar objetos y superficies
• Evitar el contacto con personas enfermas
• Mantener la distancia mínima de 1 metro
Es recomendable lavarse las manos con frecuencia utilizando un desinfectante a base de alcohol u derivados, aunque el uso de agua y jabón también ayuda en la prevención. El lavado con agua ozonizada tiene propiedades desinfectantes más eficaces gracias al poder de desinfección que aporta la oxidación que el ozono ejerce sobre todo tipo de virus y bacterias.
Del mismo modo es necesario y conveniente; la limpieza y desinfección de los objetos y las superficies que están a nuestro alcance, o que pueden estar en continuo contacto con nuestras manos. El agua ozonizada o la aplicación de ozono en estado gaseoso es una alternativa eficaz y muy segura en todos estos casos. En especial en el ámbito sanitario.
El ozono como agente desinfectante
La Organización Mundial de la Salud confirma que el ozono, es el desinfectante más eficiente para todo tipo de microorganismos. Según el documento donde aparece detallada esta información, con concentraciones de ozono de 0,1-0,2 mg/L.min, se consigue una inactivación del 99% de rotavirus junto a otros patógenos estudiados, pertenecientes al mismo grupo.
El ozono es uno de los agentes más potentes y oxidantes que se conocen, por lo que es capaz de eliminar, no sólo los temidos y contagiosos virus, sino también un amplísimo espectro de otros microorganismos contaminantes para el ser humano presentes en el aire.
Actúa sobre oxidando la pared celular como principal modo de acción. Los microorganismos, no son capaces de desarrollar ningún tipo de bloqueo o inmunidad frente al ozono como si pueden hacerlo con otros compuestos. Esto se debe a la capacidad que tiene el ozono para desactivar este virus actuando sobre el propio ADN.
Aplicación del ozono en espacios
El ozono se puede aplicar tanto en edificios públicos, como en instituciones o empresas para fortalecer las medidas preventivas que luchan contra el contagio.
El tratamiento del aire en los interiores de los espacios y el tratamiento de las superficies con ozono mediante la puesta en marcha de generadores, suponen medidas especialmente eficaces para conseguir esta lucha. El ozono se puede aplicar en continuo o mediante tratamientos de choque (con cañones de ozono), siendo efectivo en todo tipo de superficies incluidos los textiles (tapicerías, colchas, moquetas, etc.).
El amplio espectro de actuación del ozono como desinfectante resulta de especial relevancia. Las personas y los usuarios con un sistema inmunitario más débil (niños, personas mayores, enfermos…), constituyen una población de riesgo frente a cualquier microorganismo presente en el aire de las instalaciones, que no son eliminados con los tratamientos convencionales de desinfección.
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