Uno de los principales retos a los que se enfrenta cualquier industria alimenticia, y en concreto, el sector cárnico, tiene que ver con la conservación de los alimentos.
Sea cual sea la fase del proceso (mataderos, transporte, carnicerías o cualquier otro establecimiento de venta al público), el carácter perecedero de la carne y demás productos frescos hacen imprescindible el uso de sistemas de gran eficacia a la hora de la desinfección de los productos, así como de las maquinarias, las superficies y los ambientes con los que estos entran en contacto.
El ozono, ya sea en su forma gaseosa o a través de agua ozonizada, se presenta como una solución de garantías para aumentar la vida útil de todo tipo de productos perecederos, manteniendo, en el proceso, sus características organolépticas prácticamente intactas.
La carne es un producto propenso a alojar bacterias y otro tipo de microorganismos que pueden suponer un riesgo para la salud pública. Patógenos como la bacteria E.Coli, la Salmonella, o el Staphylococcus aureus (por mencionar solo tres de los más conocidos —la lista es mucho más larga—), podrían estar presentes en las carnes frescas, o aparecer y colonizar las piezas en algunas de las fases del proceso de comercialización de las mismas. Las estrategias de higienización en el sector cárnico están dirigidas principalmente a eliminar esos patógenos y garantizar la calidad y la salubridad de los productos.
El ozono se presenta como una solución a medida y muy eficaz, que proporciona, en manos de especialistas, un control de garantías en esta faceta. Además, no produce residuos o subproductos tóxicos que puedan deteriorar los productos o poner en riesgo la salud de los consumidores o de los trabajadores que manipulen los alimentos (así como contaminar el medio natural).
Se trata de una alternativa avalada por los reglamentos europeos que cumple con todas las garantías legales en materia de limpieza y desinfección en el sector.
● Ofrece una amplia eficacia de desinfección gracias a su capacidad oxidativa; es capaz de eliminar una amplia variedad de patógenos contaminantes e insalubres.
● Su proceso de aplicación es sencillo, no requiere de grandes instalaciones o procesos, y no es necesario su posterior enjuague.
● Ofrece grandes prestaciones a la hora de la eliminación de sabores y olores extraños derivados de agentes contaminantes, lo que ayuda a mantener la comida en perfectas condiciones mucho más tiempo. Tampoco afecta al peso de los productos.
● El principal subproducto que genera su aplicación es el oxígeno, por lo que la exposición a toxicidad es mínima si se utiliza el ozono. Esto tiene consecuencias positivas tanto en la salud de los que entren en contacto con estos productos, como en la salud de los ecosistemas naturales.
● Tendremos una carne libre de bacterias y hongos, con un aspecto terso y saludable, un color rosa pálido (en vez de rojo o negro, como sería el caso de las piezas no desinfectadas), y sin manchas de metaglobina en los cortes.
● Además, su PH se mantendrá estabilizado, no surgirán olores desagradables, y gracias a la inhibición de crecimiento de microbiología, su conservación en condiciones aptas para el consumo se alargará notablemente.
Por último, mencionar la importancia de confiar en un equipo especializado en la aplicación de los procesos de desinfección con ozono para beneficiarnos de todas los atributos y las ventajas que ofrece este novedoso y eficiente sistema.
Certificado para usos ecológicos en agricultura, ganadería, e higiene alimentaria: limpieza y desinfección de instalaciones de riego y herramientas de agricultura, desinfección de equipos, e instalaciones de ozono con gas y agua ozonizada; desinfección de equipos, recipientes, utensilios para consumo, superficies o tuberías relacionados con la producción, almacenamiento, transporte o consumo de alimentos, o piensos (incluida el agua potable) para personas, animales; impregnar materiales que puedan estar en contacto con alimentos…
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