Mantener una buena higiene ambiental en las zonas comunes de la finca es responsabilidad de todos los vecinos. Las escaleras, el patio, el ascensor, la terraza, el rellano, el jardín, el garaje… Son sitios que se frecuentan a diario.
Al tratarse de espacios compartidos, no se suelen considerar como parte de la vivienda. Por lo que es habitual que el mantenimiento y limpieza de estas zonas no sea del todo efectivo y queden huellas del tránsito de vecinos, suciedad acumulada difícil de limpiar e incluso presencia de olores desagradables.
Sin embargo, mantener limpias todas las zonas del edificio aumenta el bienestar de los vecinos (y ahorra alguna discusión). Además, garantiza el buen estado de las instalaciones y revaloriza el valor de los inmuebles.
Entonces, ¿cómo se puede asegurar la buena higiene de las zonas comunes?
Los espacios comunes tienden a estar más sucios, ya que son zonas de paso para todos los vecinos. Por lo que requieren una limpieza bastante intensiva. Además, las barandillas, puertas y botones del ascensor acumulan bacterias con mayor facilidad y pueden transmitirse a través de las manos.
Por ello, es importante utilizar métodos de limpieza que garanticen la desinfección de los suelos, paredes y superficies de todas las zonas. Además de eliminar olores para mejorar la calidad del aire en el interior del edificio.
De entre todos los métodos, la limpieza y desinfección con ozono destaca por ser muy eficaz y eficiente. Ya que presenta un alto poder oxidante capaz de destruir todo tipo de microorganismos y contaminantes del ambiente.
El ozono no se puede almacenar, por lo que para usarlo es necesario contar con un equipo generador de ozono (ozonizadores). De manera que el gas se produce al momento y se libera de forma controlada en el agua o en el aire. Por lo que son equipos que se pueden adaptar a muchas situaciones y contextos.
Así, el agua ozonizada te permite limpiar y desinfectar todas las superficies de los espacios comunes. Y si se aplica el ozono directamente al aire, elimina los malos olores y contaminantes del ambiente, creando una sensación agradable y fresca.
Además, también es efectivo para el tratamiento de aguas y piscinas. Por lo tanto, es un método muy adecuado para la limpieza de todas las zonas comunes y que mejora la higiene ambiental.
De hecho es un método que habitualmente se utiliza en la limpieza y desinfección de cines y teatros, hoteles, oficinas, etc.
La principal característica del ozono es su elevada fuerza de oxidación. De hecho, es considerado uno de los agentes desinfectantes más potentes. Y se emplea para eliminar olores, gérmenes y patógenos que los provocan.
Por lo tanto, ¿qué consigues al desinfectar con ozono?
El ozono elimina el 99% de los microorganismos como bacterias, virus, hongos, protozoos, etc. Así, te garantiza un ambiente aséptico que evita el crecimiento de microorganismos. Y también destruye todos los contaminantes presentes en el aire.
De manera que purifica y mejora la calidad del aire. Asegurando un ambiente libre de malos olores, fresco y agradable. Y todo ello sin la necesidad de usar otros productos químicos (lo que permite ahorrar en costes de limpieza).
A diferencia de los productos de desinfección químicos, el ozono no genera ningún tipo de residuo tóxico. Ya que tras 25 minutos, se descompone en oxígeno. Por lo que es totalmente inocuo y no supone ningún peligro utilizándolo de manera adecuada.
De esta manera, elimina todo tipo de microorganismos y olores de manera sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
El uso de ozonizadores nos garantiza un ambiente limpio y desinfectado a un precio muy competitivo, sin necesidades de grandes instalaciones y sin costes de mantenimiento elevados. Ya que su funcionamiento es sencillo, seguro y cómodo (siempre y cuando se manipulen siguiendo las instrucciones de los profesionales).
En resumen, mejorar la higiene ambiental en las zonas comunes de tu edificio es importante para crear y aumentar la sensación de bienestar en tu casa. Por ello, es necesario emplear un método de limpieza y desinfección seguro, eficiente y eficaz.
Gracias a la capacidad oxidante del ozono y a la versatilidad de los ozonizadores, puedes higienizar todas las superficies de las zonas comunes (suelos, paredes, barandillas, puertas, etc.) y purificar el aire del interior del edificio; generando un ambiente saludable en tu comunidad de vecinos.
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