El ozono en la agricultura se presenta como una alternativa muy interesante. Este gas (que se encuentra de forma natural en la atmósfera) tiene un gran poder oxidante, por lo que es un agente desinfectante muy eficaz y fiable que puede utilizarse en una gran variedad de situaciones.
Además, como no produce ningún tipo de residuo tóxico ni contaminante, se convierte en una solución sostenible cuando la tendencia es reducir (o eliminar) el uso de productos químicos.
El ozono puede implementarse en la agricultura a través del agua, pero ¿para qué puede emplearse esta agua tratada con ozono? ¿Qué beneficios tiene? A continuación te explicamos todo sobre el agua ozonizada y su aplicación en la agricultura.
El agua ozonizada es una mezcla de agua con una elevada concentración de ozono. De esta manera, el agua queda totalmente desinfectada y libre de cualquier patógeno o microorganismo.
Para que el rendimiento sea óptimo, hay que realizar la mezcla de agua y ozono de forma muy precisa y controlada. Y para ello, se necesita contar con un equipo generador de ozono adecuado. Así, aseguras que el nivel de mezcla es el correcto en todo momento, ya que el ozono se descompone en oxígeno en unos 25 minutos.
Una vez tienes el agua ozonizada, solo tienes que conectarla a la red de riego para poder utilizarla en toda tu explotación. Pero, ¿para qué puedes usarla?
Las características del ozono (gran capacidad desinfectante sin dejar ningún residuo tóxico) y que se pueda suministrar a través del agua, permiten una gran cantidad de aplicaciones en la agricultura:
El uso de agua ozonizada permite la desinfección y limpieza de toda la explotación agrícola, almacenes y cultivos. Ya que el ozono elimina todo tipo de bacterias, virus y hongos. Pero los beneficios del ozono en la agricultura no se limitan a su poder desinfectante.
¿Quieres descubrir todas las ventajas derivadas de su aplicación?
Además de conseguir un elevado grado de desinfección e higienización en los cultivos y almacenes, utilizar agua ozonizada tiene otras muchas ventajas:
Al utilizar ozono en el agua puedes regar y desinfectar a la vez el suelo, las raíces y el sustrato. De esta manera, impides la aparición de enfermedades causadas por hongos, bacterias, virus y otros microorganismos como Fusarium, Phytophthora, Botrytis, Mildiu, etc.
Además, la desinfección se produce por contacto directo con la planta (sin usar biocidas y sin dejar residuos químicos).
El ozono presente en el agua es muy inestable y se descompone en oxígeno en poco tiempo. Por lo tanto, al regar con agua ozonizada, el oxígeno enriquece la zona radicular y asegura raíces nuevas y sanas hasta el fin del cultivo.
De hecho, la oxigenación que produce es muy potente y hace que el cultivo sea mucho más resistente ante cualquier situación.
Al aumentar el número de raíces, mejora el aspecto de la planta (hojas, tallos, raíces, etc.) y también el de sus frutos. Además, acorta el tiempo del ciclo de maduración (frutos más uniformes, compactos y fuertes), por lo que alarga el tiempo de producción.
Uno de los beneficios más importantes del uso de ozono en agricultura. Al desinfectar y regar (a la vez) con la misma cantidad de agua, reduces el consumo de agua (y los costes). Por otro lado, te permite disminuir (o eliminar) el uso de productos químicos.
Y además, el ozono es sostenible, por lo que elimina todos los problemas derivados de la contaminación de las tierras de cultivo.
La capacidad de producir más cantidad de cultivo, con plantas más fuertes (y libres de enfermedades) y la reducción de los costes de agua y productos químicos, tiene como consecuencia el aumento de la rentabilidad de los cultivos.
En conclusión, el uso de ozono en la agricultura aumenta la rentabilidad de los cultivos y reduce el impacto medioambiental de la explotación agrícola. ¿Todavía tienes dudas? Ponte en contacto con nosotros y analizamos tu caso de forma gratuita.