En los últimos años, la preocupación por la higiene ambiental y la desinfección ha aumentado (sobre todo por la crisis sanitaria provocada por el coronavirus) y han empezado a utilizarse sistemas de higienización como la desinfección por ozono.
Hasta hace poco tiempo no era muy conocida, pero la desinfección por ozono se emplea desde hace más de 100 años. Y con el incremento del uso de ozono para desinfectar ambientes, superficies, agua, etc. También aparecen mitos sobre su utilización.
A continuación tienes 3 mitos sobre la desinfección con ozono. ¿Quieres descubrir la verdad que se esconde detrás de ellos? Pues vamos a ello.
Quizás por desinformación o por no tener los conocimientos necesarios, todo lo que no conocemos nos asusta. Pensamos que puede ser peligroso. Y el caso de la desinfección por ozono no es diferente.
Por lo tanto, antes de decir si algo es peligroso o no, hay que conocerlo.
Es una molécula formada por tres átomos de oxígeno (O3) que se origina por la excitación de las moléculas de oxígeno (mediante descargas eléctricas). Y las moléculas excitadas se unen en forma de ozono.
En su estado gas se encuentra de manera natural en las capas más altas de la atmósfera (capa de ozono) gracias a la radiación de los rayos ultravioletas, de la que nos protege.
Pues depende. Si hablamos del ozono en forma de gas y en cantidades muy elevadas, sin control profesional, sí puede resultar perjudicial para la salud. Ya que puede provocar irritación en los ojos, dificultad para respirar, dolor de pecho, y otras afecciones.
Sin embargo, la dosis que se utiliza para desinfectar en purificaciones, higienizaciones del ambiente es baja y totalmente segura (siempre y cuando los equipos se manipulen por expertos y se utilicen de acuerdo con las instrucciones específicas para mantener los límites por debajo de los permitidos). Tal y como ocurre con cualquier biocida (lejía, alcohol, cloro, etc.).
Por lo tanto, podemos decir que este mito es falso y que la desinfección por ozono no es peligrosa si se siguen las indicaciones adecuadas (para lo que debes contactar con profesionales).
Otro mito es que el ozono no es eficaz para eliminar virus y bacterias. Y que solo se puede utilizar para eliminar malos olores. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera al ozono “el desinfectante más eficiente contra todo tipo de microorganismos”.
El ozono tiene un gran poder desinfectante y propiedades antisépticas. Y es capaz de eliminar microorganismos patógenos como bacterias, virus, hongos, etc. Por lo que es una herramienta muy eficiente para la limpieza y desinfección.
El ozono, al ser muy reactivo, oxida la cobertura de los microorganismos, modifica su estructura, los desactiva y destruye. Y es por eso que se utiliza (desde hace décadas) en la desinfección de hospitales y en la industria alimentaria.
Por lo tanto, que el ozono no elimina virus ni bacterias es un mito falso. La realidad es que la desinfección por ozono elimina el 99% de los microorganismos.
Aquí es importante distinguir entres 2 tipos de ozono: el estratosférico (que se encuentra en la capa de ozono que protege la Tierra de los rayos solares) y el troposférico (considerado un contaminante secundario porque se produce a partir de otros contaminantes).
El ozono troposférico se genera por reacciones fotoquímicas entre la luz solar y contaminantes como monóxido de carbono (CO), metano (CH4) y compuestos orgánicos volátiles (COV). Formados por la combustión de los vehículos, tráfico, refinerías, etc. Y que se originan en la calle sin ningún tipo de control.
Pero este ozono no es el que se utiliza para la desinfección. Ya que los generadores de ozono producen el gas mediante descargas eléctricas y lo liberan al medio de 2 formas:
La desinfección por ozono en agua es segura y está regulada. De hecho, se emplea de manera habitual en la potabilización del agua. Y también para otros fines (agricultura, riego, lavado de alimentos, eliminación de compuestos químicos, etc.).
Su gran versatilidad se debe a que disuelto en agua, el ozono es inocuo y no produce ningún residuo tóxico.
La desinfección por ozono en aire es segura, ya que permite controlar los niveles de ozono en el aire. Como resultado, desinfecta el ambiente sin producir efectos en las personas. Y mejora la calidad del aire (libre de microorganismos y olores) para que sea limpio y fresco.
Además, el ozono se descompone muy rápido en oxígeno (25 minutos). Por lo tanto, el ozono es respetuoso con el medio ambiente.
En conclusión, los 3 mitos son falsos y la desinfección por ozono es segura, muy eficaz y ecológica. Así que si quieres empezar a desinfectar con ozono, ponte en contacto con nosotros y analizamos tu caso de forma gratuita.