España es el país con más bares y restaurantes del mundo, por lo que la higiene es más que una obligación para cumplir con la normativa sanitaria. Es un elemento que marca la experiencia del cliente. Y contar con un equipo de ozono para hostelería ayuda a que el cliente vuelva y quiera repetir.
Está claro que el servicio de los camareros, de la cocina y el sabor de la comida son esenciales, pero ¿comerías en una mesa en la que al sentarte los codos se te pegan a ella? Y si entras a un bar y notas un ambiente cargado, ¿te quedas a comer? Seguramente no.
Por lo tanto, para satisfacer a los clientes necesitas ofrecer buen servicio, buena comida y una excelente higiene. ¿Quieres saber cómo el ozono puede ayudarte con todo? Sigue leyendo y descubre los beneficios de utilizar el ozono en la hostelería.
Asegurar una limpieza y desinfección efectiva en hostelería es fundamental. De hecho, es un requisito para cumplir con la normativa vigente. Y además, es necesario para garantizar la inocuidad y seguridad de los alimentos (y la salud de los clientes).
El uso de generadores de ozono en hostelería te permite eliminar el 99% de los microorganismos (hongos, bacterias, mohos, virus, etc.) implicados en la proliferación de enfermedades. Y se puede utilizar diluido en agua (limpieza de alimentos, superficies, suelos, utensilios) o en estado gas (desinfección de ambientes).
Así, el ozono te garantiza una limpieza y desinfección eficaz en todas las zonas del establecimiento para evitar contaminaciones cruzadas e intoxicaciones alimentarias (como la listeriosis y la salmonelosis).
La listeriosis (causada por Listeria monocytogenes) es una de las enfermedades transmitida por alimentos más preocupantes para los bares y restaurantes. Origina síntomas graves y tiene una elevada mortalidad, ya que la bacteria es resistente a un amplio rango de temperaturas y a los métodos tradicionales de limpieza.
Y la puedes encontrar en leche, quesos, helados, verduras crudas, pollo, carnes crudas de todo tipo y pescado crudo o ahumado.
La salmonelosis (causada por Salmonella) es una de las enfermedades infecciosas intestinales más comunes que se transmite por alimentos. Y produce fiebre, dolor de cabeza, vómitos, diarrea, etc.
Aparece en huevos crudos, carne de ave de corral, ternera, y cualquier alimento contaminado con heces de animales afectados por la enfermedad (sobre todo en verano).
Utilizar agua ozonizada para lavar todo tipo de alimentos, superficies y utensilios te asegura una desinfección eficaz. Además, puedes usar el ozono en forma de gas en la cocina y cámaras frigoríficas para incrementar la eficacia de la desinfección.
Y (a diferencia de los productos químicos de limpieza tradicionales) no deja ningún residuo tóxico. Por lo que es totalmente inocuo y no afecta a los alimentos ni a la salud.
Además de evitar el crecimiento de microorganismos, el ozono también elimina los olores que se originan en la cocina, en los baños y en la sala. Los malos olores en un restaurante son un problema (no solo por el malestar que provocan) sino porque generan desconfianza en el cliente.
Sin embargo, utilizar un ozonizador purifica el aire (gracias al gran poder oxidante del ozono) y permite respirar un aire ligero, fresco y saludable. Por lo que crea un ambiente más agradable para los clientes (y los empleados).
De esta manera, los empleados trabajan más a gusto y ofrecen un mejor servicio. Y, en consecuencia, el cliente disfruta más de su comida y sale más satisfecho.
Otro punto a favor del ozono para hostelería es que ayuda a preservar los alimentos. Y es que la consecuencia de eliminar microorganismos y purificar ambientes es mejorar la conservación de los alimentos.
Por eso, los generadores de ozono en hostelería son cada día más utilizados, en especial para la conservación de carnes y pescados.
Tanto la carne como el pescado son alimentos muy perecederos, por lo que se almacenan a temperaturas muy bajas. Pero la mayoría de las bacterias no se destruyen por el frío (solo se paralizan). Y cuando las condiciones son óptimas, reviven afectando a la calidad de los productos.
Por lo tanto, el uso de ozonizadores en cámaras frigoríficas asegura la destrucción de los microorganismos que descomponen el alimento (crea un ambiente estéril) y evita la mezcla de olores. Así, la carne y el pescado mantienen sus características durante más tiempo.
En resumen, el uso de ozono para hostelería te asegura una limpieza y desinfección muy eficaz de cualquier tipo de alimento, superficie y utensilio sin dejar ningún residuo tóxico. Genera un ambiente agradable (libre de olores). Y también aumenta el tiempo de conservación de los alimentos.
Lo que se traduce en una mejor experiencia para los clientes y mayor rentabilidad para ti. ¿Quieres utilizar el ozono en tu bar o restaurante? Rellena el formulario ahora y analizamos tu caso de forma gratuita.